Te ayudamos a elegir tu formación, pulsa aquí.
Alrededor del mundo nos han venido afectando en gran medida las consecuencias del coronavirus. Por ende, es común que todos estemos en casa, desde los más grandes hasta los más pequeños de la casa, y con tanto tiempo en cuarentena es fácil que podamos escuchar a nuestros hijos decir algo como: “me aburro completamente” o “me aburro y no se que hacer”.
De cualquier forma, basta de dejar que nuestros hijos solamente vean películas animadas como Shrek o series como las de Homero Simpson, porque hay que aprovechar ese tiempo de ocio. Claro, no estamos diciendo que tengamos que ponerlos a estudiar largas horas todos los días, sino que debemos organizar actividades o juegos que les permitan aprender y divertirse a la vez aprovechando la mayor parte del tiempo.
"Me aburro", "Me aburro”. ¿Cuántas veces al día puedes escuchar esta frase de tus hijos? Puede que los días de diario con el colegio y las extraescolares no la pronuncien mucho, pero ¿qué me dices de los fines de semana o cuando están de vacaciones? ¿No te da este detalle de por qué los niños se aburren y se quejan tanto?
Hay que convertir a nuestros hogares en el mejor escenario para que los niños puedan comenzar a jugar y que se sientan seguros de sí mismos para comenzar a experimentar nuevas sensaciones, dejando de lado esa frustrante frase de: “me aburro”.
La idea es que ellos puedan desarrollar de la mejor forma su inteligencia emocional, su mentalidad para elaborar estrategias, que dominen sus cuerpos, ejerciten la mente y la imaginación y su capacidad de socializar junto a los juegos, los cuales son ideales para cumplir estos propósitos.
Así que más allá de ponerlos con videojuegos por sí solos o con el internet a tope, lo ideal es que puedan hacer actividades junto a sus padres o hermanos, siempre y cuando estos estén adaptados a su edad. Esto debido a que si les damos otros juegos que no está pensado para ellos es posible que no lo entiendan a la perfección, que no consigan los objetivos y que se cree frustración en ellos.
Por otro lado, si el juego o la actividad está pensado para su edad, disfrutará enormemente con el mismo, aprenderá nuevas formas de conseguir los objetivos que se planteen y las metas del mismo, lo que podrá divertirlo y entretenerlo, haciendo que ya no pueda decir más “me aburro y no sé qué hacer”.
Así como cada etapa educativa se divide por edades, los juegos para niños también se encuentran divididos de esta manera. Es por ello que para cada edad o etapa les corresponderán unos u otros juegos, siempre buscando el mejor desarrollo intelectual y psicomotor. Por eso, queremos presentarte algunas ideas interesantes para aplicar con tus hijos o con los alumnos en clases.
Un período realmente importante que requiere de mucha estimulación y trabajo continúo. Los mejores juegos para trabajar durante este tiempo son los de estimulación de los sentidos y la motricidad. Por ello, una buena idea es llevar a cabo los juegos de arrastre y agarre, los que muestran los colores, aquellos donde se utilizan materiales de diferentes texturas o incluso, rompecabezas adaptados a esta edad. Por supuesto, para los más pequeños, lo mejor seguirán siendo los sonajeros y los mordedores.
En estas edades es muy buena opción entregarles juegos de material escolar, como pueden ser los cuadernos para colorear. Dependiendo de los gustos que tengan podremos elegir la temática, ayudando a estimular su creatividad, que obtengan la destreza para manejar lápices con las manos y que mejoren la sincronización mano-ojo.
Aunque, para esta etapa, los que ganan son los juegos didácticos, los cuales están pensados para que puedan pasar ratos entretenidos aprendiendo letras, vocales, a leer y mucho más. Otra muy buena idea es jugar junto a ellos usando los Legos, pues estos pueden hacer que todos podamos dejar de decir “me aburro” en un abrir y cerrar de ojos.
Ocupar a los niños con tareas estructuradas, lecciones extraescolares o aparatos tecnológicos los aleja de escuchar su verdadero instinto, el mundo interno que habla desde el corazón, de esta manera conseguimos que lo que de realmente ama quede oprimido y se manifieste con un "Me aburro".
Jugar con la arena en la playa o con la arena en un parque, explorar su tacto con las manos, hacer figuras, inventar canciones o cuentos, hacer una obra de teatro con los hermanos, buscar en el parque insectos y ver cómo viven, qué movimientos realizan.
Explorar la naturaleza fuera y dentro de uno mismo es lo que desata las pasiones, que conviven con nosotros desde que somos muy pequeños, y así con la posibilidad de poder explorar se llegará al verdadero interés del niño.
La idea es adelantarse al aburrimiento y dejar que sean los niños quienes escojan qué actividades les gustaría realizar, serán ellos quienes escriban en un trozo de papel distintas actividades y todas ellas se meterán en un tarro, así, cuando tus hijos digan: "me aburro", tu podrás relajarte o seguir con tus tareas mientras les recuerdas que usen el frasco del aburrimiento.
El aburrimiento puede convertirse en una gran idea en la cocina, lavando el coche, bañando al perro, y en otras muchas cosas sencillas como caminar de las manos, y platicar. En todo caso, creo que el “me aburro” es una forma de llamar la atención, ya que en realidad los niños no tienen razones convincentes para aburrirse de verdad o quizás ahí está el error.
Estas son algunas razones por las que es bueno que los niños experimenten esta emoción, aunque pueda parecer desagradable es muy beneficiosa para todos, incluida los mayores:
Si quieres especializarte en los juegos didácticos infantiles y en la enseñanza del nivel de preescolar o de primaria, te invitamos a ingresar en Euroinnova, la Escuela de Negocios especializada en formación online. En la misma encontrarás las mejores herramientas y estrategias para poder quitarles a los niños la frase “me aburro” de la boca de una vez por todas mientras logras que aprendan y se diviertan.
Nuestro portfolio se compone de cursos online, cursos homologados, baremables en oposiciones y formación superior de postgrado y máster
Ver oferta formativa