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Pedir por Internet unas zapatillas y que nos las traigan a la puerta de casa es sencillo. Muy sencillo y muy cómodo. Pero, ¿cuántas personas se necesitan para ello? ¿Has pensado que hay alguien que recibe tu pedido, otra persona las fabrica y otras muchas hacen que llegue hasta tu puerta? Eso es, precisamente, lo que supone una cadena de suministro.
En el mundo existe un alto grado de competitividad, sobre todo cuando hablamos del sector empresarial. Por ello, las empresas han tenido que adaptarse y, por supuesto, diferenciarse. Para ello, a medida que pasa el tiempo, las empresas han mejorado su funcionamiento interno. Y muchas de ellas han optado por trabajar el concepto de cadena de suministro. ¡Vamos a conocerlo!
La cadena de suministro, también conocida como supply chain, es el proceso por el que pasa un producto desde que es pedido por un cliente hasta que se le entrega. Este proceso, como imaginarás, consta de numerosas fases distintas, entre las cuales se incluye la fabricación del mismo o la distribución, entre otros. En otras palabras, podemos decir que es un proceso que se ocupa de la planificación, ejecución y control de todas las actividades relacionadas con la venta de los productos de una empresa.
Dicha cadena va desde el fabricante y pasa al proveedor, pero también incluye, por ejemplo, a los transportistas, a las personas que trabajan en los almacenes, a los vendedores o al cliente final. Asimismo, cada uno de ellos presentará una serie de objetivos y, además, una serie de beneficios. Por ello, como te explicaremos más adelante, un producto se va incrementando de precio conforme va pasando por las distintas fases de la cadena de suministro.
La cadena de suministro comprende varias fases o procesos. Estos van desde la producción de un artículo hasta el momento que el cliente lo adquiere. Para que esto se lleve a cabo con éxito, debe pasar por las fases de las que te hablamos a continuación. ¡Vamos a conocerlas!
Muchas personas tienen dudas acerca de si la cadena de suministro es exactamente lo mismo que la cadena de valor de Porter. ¡Y sí! Cadena de valor es otra de las formas en las que se denomina a la cadena de suministro. El motivo del nombre es que, conforme los productos pasan por las distintas fases, estos van aumentando su valor final. Como es obvio, un producto será más costoso cuantos más intermediarios tenga, por ejemplo.
En otras palabras, conforme un producto va pasando por distintas fases o manos de profesionales, este irá incrementando su valor. Por ello mismo es simplemente una forma más de referirse a la cadena de valor de Porter y su análisis.
Y, ¿qué es esto último? El análisis de la cadena de valor de Porter es una herramienta estratégica valiosa que permite descomponer las actividades de una empresa en diferentes etapas, desde la producción hasta la entrega final al cliente. Empresas exitosas han aplicado este enfoque con éxito, utilizando ejemplos concretos de la cadena de valor de Porter para identificar áreas de fortaleza y oportunidades de mejora.
Al realizar un análisis de la cadena de valor en una empresa, se pueden destacar eficiencias operativas, reducir costos y mejorar la calidad. Este enfoque no solo es esencial para la planificación estratégica, sino que también proporciona una visión integral de cómo cada actividad contribuye al valor total ofrecido al cliente. Al entender y mejorar cada eslabón de la cadena, las empresas pueden obtener ventajas competitivas significativas, adaptándose dinámicamente a las demandas del mercado y creando propuestas de valor diferenciadas que resuenan con los clientes.
Ya conoces qué es una cadena de suministro, pero ahora es el momento de conocer cuáles son los objetivos reales de la cadena de suministro. Qué es lo que pretende conseguir, así como cuáles son los beneficios para las empresas. ¡Vamos a conocerlos!
Realmente la logística y la cadena de suministro no son exactamente lo mismo, aunque están estrechamente relacionados. Para entender la diferencia, es necesario conocer qué es la logística. La logística es el conjunto de los medios necesarios para llevar a cabo un fin determinado de un proceso complicado. Así, podemos ver que la logística forma parte de la cadena de suministro, pero no son lo mismo.
En otras palabras, podemos decir que una de las diferencias principales entre ambas es que la logística se ocupa principalmente de la llegada de los productos a los consumidores finales. Sin embargo, nada tiene que ver con el proceso de planificación o fabricación. Asimismo, la logística se ocupa del transporte, el almacenamiento o la preparación de pedidos. Por otro lado, la cadena de valor de Porter se ocupa de la producción, distribución y entrega al cliente.
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